Los orígenes de Plentzia se remontan a principios del siglo XIII, cuando el señor de Vizcaya Lope Díaz II de Haro amojonó el término marítimo de la anteiglesia de Górliz, que se dedicaba a la caza de ballena. Sin embargo, la villa no fue fundada hasta el año 1299 por Diego López V de Haro. Se ubicó en el barrio costero de Gamíniz, perteneciente hasta entonces a la anteiglesia de Górliz, de la que se separaría todo el territorio que constituiría la villa de Plentzia.
El nombre original de la nueva villa fue Placencia de Butrón o Plasencia de Butrón, pero con el paso de los años el uso lo acortaría dando lugar al actual de “Plentzia”. Los Plentzianos se regían por el fuero de Logroño. Posteriores señores de Vizcaya y reyes de Castilla confirmarían los fueros de la villa. De esta época se conserva la casa torre de Torrebarri con el escudo de armas de los señores de Butrón, principal linaje de la comarca.
Éstos levantaron en la villa una casa torre de carácter militar, que fue renovada en 1603, fecha en que se colocó el escudo que hoy podemos contemplar. El edificio actual es fruto de una transformación de la Torre, para adaptarla como vivienda residencial, manteniendo algunos elementos estilísticos y decorativos. El hermoso escudo de armas del linaje Múgica-Butrón tiene grabada una inscripción en euskera, con la fecha de 1603 y una de las inscripciones epigráficas más antiguas que se conserva en esta lengua: Muxica Areriocaz Agica/Butroe celangoada Oroç/Daquie Garaia Nago/Eria Gordeago Que viene a decir: Muxika a dentelladas con los enemigos/Butrón como es, todos lo saben/vencedor estoy (o soy)/Pueblo estate en guardia.
Su economía se basó históricamente en la pesca (especialmente de ballena) y en el tráfico de cabotaje. También había astilleros de carácter familiar, pero desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX Plentzia adquirió un fuerte carácter turístico. Esto se debió al entorno de la ría y a la bahía de Plentzia, a su playa y a sus buenas comunicaciones con el Gran Bilbao. Actualmente Plentzia (en su denominación en euskera) es una de las estaciones terminales del Metro de Bilbao. Pertenecen a Plentzia diversas urbanizaciones, entre las que destaca Isuskitza o Abanico de Plentzia, llamado de esta manera por la forma que dibuja desde el aire.
Precisamente, desde el monte Isuskitza, un personaje llamado Antolintxu desciende por la ría hasta desembarcar en el astillero de Plentzia, lugar en el que todo el pueblo espera su llegada para recibirle. Las fiestas de la villa se celebran el 2 de septiembre en honor de san Antolín. Sin embargo, la patrona de la villa es la Virgen de la Candelaria, cuya festividad eclesiástica católica tiene lugar el 2 de febrero de cada año.
Antolintxu es el encargado de dar comienzo a las fiestas con el lanzamiento de un cohete (acto conocido como txupinazo). En la actualidad, a esta figura de “Antolintxu” (se trata de un ciudadano de la villa que es votado por el pueblo) se le ha unido otro personaje, en este caso femenino llamado “Madalentxu” diminutivo cariñoso de Magdalena (Santa María Magdalena es patrona de la Iglesia de la villa). Las fiestas suelen durar seis o siete días entre finales de agosto y principios de septiembre. Durante las mismas, se suelen realizar actividades como: playback, concurso de disfraces, pesca de muble, marmitako, tortilla, toro de fuego, fuegos artificiales y la típica feria.
Al final de las fiestas, se otorga una puntuación a los grupos sumando las actividades realizadas por cada uno. El grupo que consigue mayor número de puntos obtiene el último día de las fiestas la «Alpargata de Oro», máximo reconocimiento de la participación de las fiestas de Antolintxu.
Más información en Museo Plasentia de Butrón
- Siglo XII
- Siglos XV a XVII
- Siglos XIX y XX
En el año 1236, Lope Díaz II de Haro fundó la localidad sobre los terrenos de la anteiglesia de Gorliz con el nombre de Placencia de Butrón, la primigenia Plentzia, que fue refundada como villa unos años después, en 1299, de la mano de Diego López de Haro. El nuevo núcleo se estructuró alrededor de un pequeño puerto situado en la orilla derecha del río Butrón en su desembocadura en el mar Cantábrico, y pronto comenzó a destacar por su emergente carácter comercial. Desde el comienzo, los marinos de Placencia de Butrón se especializaron en la pesca de ballenas y, debido a la calidad y cantidad de la madera de los bosques circundantes, se desarrolló pronto una importante actividad industrial como astillero.